
La realidad de la educación en Bolivia en los tiempos de pandemia es preocupante. Existen lugares desfavorecidos económicamente que sufren mucho mas las consecuencias de las desigualdades educativas.
Si bien una de las medidas de prevención (para no propagar el virus) es cerrar las unidades educativas e impartir clases vía online, esta situación es alarmante para muchas familias de bajos recursos.
Comunidades del área rural que no cuenta con celulares y mucho menos con una laptop o internet. Donde muchos de los padres de los estudiantes no saben leer ni escribir, se ven afectados. Hacer un esfuerzo de llevar la educación a casa significaría quedarse sin alimentos.
Uno de los casos es del Municipio de Quiabaya, la pandemia del Covid-19 ha obligado a cerrar escuelas, motivo por el cual, los padres de familia se encuentran muy preocupados.
Una madre de familia relata un tanto afligida por la situación “nosotros estamos muy preocupados por la educación de nuestros hijos, los profesores nos dijeron que pasarían clases virtuales, pero nosotros estamos preocupados porque la mayoría de las familias no disponemos de celulares de última tecnología, ni computadoras. Además, aquí no existe buena señal de internet”.
Mucho antes de la cuarentena en el escenario rural existían muchas falencias como la ausencia de condiciones básicas donde desfavorecía el desarrollo económico y social y por ende a la educación de niñas, niños y de las y los adolescentes. Por lo que, en esta época de la cuarentena es mucho más difícil acceder a la educación online.
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